Cada sueño, un nuevo destino
Se dice que la clave de la felicidad reside en los momentos que se atesoran de por vida, más allá de las posesiones y cosas materiales que se puedan acumular durante la misma, y personas como María del Rosario Ráquira han comprendido a la perfección esta premisa.
Quizá por su experiencia de más de 13 años trabajando en el sector hotelero o tal vez por su permanente curiosidad por descubrir nuevos destinos, María del Rosario tiene como prioridad en su vida viajar al lado de sus seres queridos. Sin embargo, no siempre es suficiente con el deseo.
No todos cuentan con el acompañamiento financiero para emprender el viaje de sus sueños, y de ahí proviene la falsa creencia de que conocer el mundo es solo para quienes cuentan con privilegios económicos. Fue durante un evento de la Asociación Nacional de Pensionados por el Sistema de Seguridad Social ANPISS, que María del Rosario conoció los servicios y beneficios de Fincomercio, ya que en ese momento buscaba una alternativa de crédito que se ajustara a su condición de pensionada y trabajadora independiente.
Su gran anhelo era realizar un viaje al lado de su esposo, un crucero de una semana por los sitios más paradisiacos del Caribe. Así que sin mayor expectativa hizo la solicitud de un crédito que le permitiera realizar este sueño. María del Rosario recuerda al respecto: “Desde el principio me sorprendió que el trámite fue increíblemente sencillo y rápido, un asesor de la cooperativa me visitó en mi apartamento y al finalizar la misma semana el dinero ya estaba listo para el desembolso”.
Un viaje inolvidable
Su experiencia arrancó en la ciudad de Cartagena, punto de partida del crucero que los albergaría por una semana. De allí, fueron dos días navegando que llevaron a la pareja a las paradisiacas playas de Jamaica. Luego desembarcaron en una de las joyas que esconde el Mar Caribe, Gran Caimán, un lugar de ensueño que recuerdan con detalle y emoción. Costa Rica y Panamá fueron los últimos destinos de este viaje, países en los que el turismo ecológico e histórico les dio la posibilidad de comprender la magnitud de la diversidad del país de la “Pura Vida”, expresión que define la cultura costarricense, y la imponencia del nuevo canal de Panamá.
A bordo, la pareja disfrutó de las actividades y comodidades que ofrece una embarcación de ese tamaño: restaurantes, spa y un teatro itinerante, fueron solo algunas de las atracciones que en mitad del océano lograron disfrutar. Allí, convivieron con viajeros de todo el mundo e hicieron amistades que permanecen en el tiempo.
Una experiencia que no termina
Gracias a la comodidad de las cuotas y a la posibilidad de realizar pagos por encima del valor mensual, María del Rosario ya está pensando en solicitar un nuevo crédito para su próximo destino; esta vez desea cruzar aún más fronteras y llegar hasta Tierra Santa, viaje que sin duda realizará de la mano de Fincomercio. Porque como ella misma dice: “El calor humano de las personas que hacen parte de la cooperativa es increíble, te hacen sentir que tus sueños son importantes, por lejanos que parezcan.”